Merida renueva su NINETY-SIX para XC con una nueva geometría, plataforma de suspensión actualizada, dos tipos de carbono y montajes en versión XC (100 mm) y en versión Trail con horquilla de 120 mm.

En la actualidad los circuitos de XC, las carreras tipo maratón o por etapas son cada vez más exigentes, con descensos muy técnicos y desniveles más propios de un salto alpino, traileras imposibles, rock gardens que parecen rompeolas, caminos muy rotos y subidas explosivas que claramente han redefinido las reglas del juego para este tipo de pruebas y para las bicis que participan en ellas.

Además, cada vez hay más ciclistas que buscan armas ligeras de Trail que combinen la capacidad de escalada y velocidad de una bicicleta de carreras XC con la maniobrabilidad y agilidad de una bicicleta de trail.

Para nosotros, era hora de mirar hacia nuestra NINETY-SIX y crear una nueva y emocionante reencarnación de nuestra antigua máquina para XC y maratón, ganadora de la Copa del Mundo.

USOS PREVISTOS

La nueva NINETY-SIX llega repleta de innovaciones, hereda los genes de competición de su predecesora y lo combina todo con las más actuales prestaciones y tecnologías. Así obtiene la capacidad para afrontar los actuales exigentes circuitos de XC y maratón. Las enormes prestaciones del cuadro 2021 son la plataforma perfecta para una máquina de doble suspensión de recorrido corto, rápida, llena de diversión y amante de los senderos.

La nueva NINETY-SIX es una bicicleta de competición MTB supermoderna.

Moderno, en este caso, significa que es mucho más capaz en los descensos que sus predecesoras. La razón de este enfoque es que las competiciones de MTB se han vuelto mucho más exigentes en los últimos años en este aspecto. Además, los usuarios también esperan mucho más rendimiento en los descensos de una bicicleta en esta categoría, como ocurría hace unos años.

A nivel mundial la prensa ciclista incluso habla de una nueva categoría de bicicletas MTB, las downcountry.

Las bicicletas downcountry son lo más ligeras posible para escalar incluso las montañas más empinadas con facilidad, pero también pueden se conducir rápidamente en senderos difíciles, con más estilo del que en principio cabría esperar en este tipo de terreno.

Dependiendo de la configuración, la NINETY-SIX está disponible para un cross-country más clásico (NINETY-SIX RC) o una configuración downcountry(NINETY-SIX). Los modelos RC tienen una horquilla de 100 mm en la parte delantera, neumáticos con banda de rodadura superrápida y un freno delantero más ligero. Los modelos (no RC) NINETY-SIX tienen 120 mm en la parte delantera, neumáticos con más agarre y un freno delantero más potente.

Sin embargo, independientemente del modelo que miremos, todos han mejorado la capacidad de descenso debido a la geometría actualizada y una configuración de suspensión más progresiva. Por lo tanto, el rango de uso es aún mayor que con la última generación. La NINETY-SIX se puede utilizar tanto como una bicicleta de resistencia de larga distancia, donde dos bidones de agua son siempre una gran ventaja, como una bicicleta de trail superligera o como una clásica bicicleta de competición cross-country. Depende simplemente de la prioridad del usuario.

GEOMETRÍA Y PLATAFORMA DE SUSPENSIÓN

Desarrollar bicicletas de competición cross-country se ha vuelto más desafiante a lo largo de los años.

En el pasado, lo único importante era el rendimiento cuesta arriba. Hoy en día, las características en descenso son casi tan importantes como la eficiencia escaladora. Además de eso, dos bidones deben caber en el cuadro, es importante más espacio libre para neumáticos más anchos y agresivos, debe ser ligera. Y, por supuesto, debe tener un aspecto maravilloso.

¿Cómo logramos un mejor rendimiento en descenso? En comparación con la última generación, la nueva NINETY-SIX tiene relación de apalancamiento más progresiva. La progresión es de más del 7%, lo que encaja perfectamente con las pequeñas cámaras de aire de los amortiguadores de cross-country. La relación más alta al comienzo del recorrido hace que la suspensión sea sensible a los pequeños impactos, y la progresión le brinda un gran apoyo en la mitad del recorrido.

Además de la mejora en la configuración de la suspensión, la geometría es otro factor clave para el rendimiento en los descensos. El ángulo de dirección es 1,5° menor (y en la versión trail incluso 3°), el alcance de un cuadro de tamaño M es ahora más largo que en el tamaño L de la última generación y, por último, pero no menos importante, el eje de pedalier y la alzada hasta la posición de conducción también son más bajos. Todos estos cambios hacen que la bicicleta sea más estable y que haya más espacio para maniobrar. Además, el ciclista se siente más integrado en la bicicleta. Pero no solo los parámetros relacionados con el descenso se han vuelto más modernos. El ángulo del asiento es de al menos 1,5 ° y en algunos tamaños incluso 2 ° más pronunciado, lo que facilita la presión sobre los pedales.

Por último, pero no menos importante, unos neumáticos más fuertes y anchos son esenciales para disfrutar más de los senderos. Esa es la razón por la que la nueva NINETY-SIX tiene 0,75” más de espacio libre para los neumáticos. ¿Por qué no más? Para los corredores, el factor Q sigue siendo importante. Si cambiamos a una línea de cadena de 55 mm, el factor Q se ensancharía. ¿Por qué no hacer la vaina más delgada para lograr más espacio? Gracias a exhaustivas pruebas, sabemos que las vainas son un área muy sensible. Después de monitorizar de cerca a la competición, sabemos que, si los cuadros llegan a romperse, a menudo lo harán por las vainas. La razón de este potencial fallo es que tienen un diseño demasiado delgado; además, el enrutamiento interno de los cables también está teniendo un efecto negativo en la resistencia en esta área sensible. En la nueva NINETY-SIX y en todas nuestras bicicletas de doble suspensión, el ancho de la vaina es de al menos 10 mm, porque tenemos experiencias muy positivas con respecto a la resistencia y durabilidad con esta medida. Pero el problema con este ancho es que generalmente no es posible pasar un cable de cambio trasero de 5 mm a través de la vaina. El grosor de la pared sería demasiado delgado y afectaría a la durabilidad. Para solucionarlo, hemos realizado un canal de enrutamiento de cables que está integrado en el diseño, pero no forma parte de la estructura técnica de la vaina. Con esta solución, MERIDA ha logrado un diseño ordenado y limpio mientras mantiene una excelente durabilidad de la vaina.

Para las bicicletas de competición, el peso siempre es un tema importante. Para hacer la bicicleta más ligera, decidimos deshacernos del punto de pivote entre tirante y vaina. En lugar de un rodamiento clásico, las propiedades del material del cuadro permiten una flexión suficiente sin afectar la durabilidad. Otra ventaja de nuestro sistema llamado P-FLEX es que el cuadro se vuelve más rígido. Para tener un comportamiento de flexión perfecto, es esencial que la forma del área de flexión sea como una ballesta. También es importante que los tirantes no se doblen demasiado. Por ese motivo, decidimos usar frenos de disco FLAT-MOUNT. El tamaño más pequeño de los frenos FLAT-MOUNT brinda más espacio y permite una forma menos voluminosa y más recta de los tirantes. Además, los frenos FLAT-MOUNT son más fáciles de ajustar en comparación que los frenos post-mount. Esto es simplemente porque los tornillos atraviesan la vaina y, por lo tanto, son más fáciles de alcanzar.

Características de la Merida NINETY-SIX 2021

Merida ha renovado el cuadro de la NINETY-SIX con una geometría moderna y una plataforma de suspensión actualizada. Además, la gama contará con tres niveles diferentes de fibra de carbono para adaptarse mejor a los bolsillos de los usuarios. Los dos modelos superiores son la RC CF5, que declara un peso de 1.695 g para el cuadro en talla M, y la RC CF4/CF5 que declara 1.845 g de peso.

Además de la versión XC (NINETY-SIX RC) con horquilla de 100 mm, existe una versión más orientada al trail con 120 mm (NINETY-SIX). Ambas bicicletas cuentan con la misma configuración de cuadro y suspensión, pero diferentes especificaciones y montaje.

Para adaptarse a los nuevos tiempos, en los que incluso en competición las bajadas técnicas han adquirido un mayor protagonismo, en Merida han modificado la geometría de la NINETY SIX disminuyendo el ángulo de dirección 1,5º (hasta 3º en la versión trail), incrementando el alcance (de 449 mm a 473 mm en un cuadro talla L) y bajando la caja del pedalier y el standover.

Pero aprovechando el rediseño del cuadro también se han modernizado los parámetros que influyen en el pedaleo y las subidas. El ángulo del tubo vertical está entre 1,5 y 2º más tumbado (según la talla), lo que ayuda a poner el peso sobre los pedales y la rueda trasera ganando tracción.

Una suspensión más progresiva

La plataforma de la suspensión también ha sido revisada respecto a la anterior generación, logrando un leverage ratio (relación entre el recorrido de la suspensión y la carrera del amortiguador) más progresivo, hasta un 7% más progresivo que el anterior modelo, lo que se adapta mejor a las cámaras de aire más pequeñas de los amortiguadores. Con este cambio se consigue que la suspensión sea más sensible a los pequeños impactos, aportando un mayor soporte a partir de la mitad del recorrido.

Además, se apoya en el nuevo sistema P-FLEX que elimina el punto de giro de la vaina, utilizando la flexión del carbono para lograr más progresividad y beneficiándose de las ventajas en cuanto al menor peso y mayor rigidez. Las propiedades del material del cuadro y el diseño estilizado permiten la flexibilidad necesaria sin afectar a la durabilidad.

Esta nueva configuración de la suspensión brinda a la NINETY-SIX un impresionante rendimiento en la amortiguación de impactos en los descensos y en los trazados más complicados, así como una extraordinaria eficiencia de pedaleo en los tramos de subida.

Info: Merida-Bikes